Antes de elegir una crema facial, debemos tener en cuenta dos criterios básicos: el tipo de piel y la edad. Las cremas faciales para personas 20+ contienen sustancias diseñadas para retrasar los procesos de envejecimiento de la piel. ¿Qué ingredientes debe contener una crema antiedad?
¿Qué ingredientes debe contener una crema antiedad?
La crema anti-edad contiene sustancias que tienen como objetivo el cuidado de la piel madura. Los cosméticos con propiedades anti-edad son multidireccionales: protegen, regeneran, hidratan y nutren la tez. Conozca algunos de los componentes más deseados en la actualidad.
Las fitohormonas
son hormonas vegetales – sustancias que por su acción se asemejan a las hormonas humanas. Se obtienen de diversas plantas, por ejemplo de semillas de girasol, arroz salvaje o soja. Las fitohormonas previenen el daño de la piel, actúan contra los radicales libres, alivian la inflamación, mejoran la circulación sanguínea y nutren la piel, aumentan su elasticidad y reducen las arrugas.
El ácido hialurónico
es uno de los ingredientes hidratantes más eficaces. La acción eficaz del ácido hialurónico es causada por su presencia en todos los organismos vivos, lo que hace que no sea una sustancia desconocida para los tejidos. El ácido hialurónico forma una película protectora en la superficie de la piel, gracias a la cual retiene agua en la epidermis.
Elementos minerales: calcio y magnesio
El calcio espesa la epidermis, regenera las células y previene la sequedad excesiva de la piel. El magnesio estimula el crecimiento celular, activa las enzimas celulares y participa en los procesos del metabolismo de los carbohidratos.
Vitamina A
se presenta con mayor frecuencia en forma de retinol, que acelera la regeneración de la epidermis y las células dérmicas y renueva las fibras de colágeno. Además, el retinol aclara las decoloraciones, iguala el tono de la piel y estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos que suministran nutrientes a las células.
Vitamina B9 (folic acid)
acelera los procesos de regeneración de la piel y favorece la renovación celular. Alisa las pequeñas arrugas y reduce los efectos nocivos de la radiación solar, retrasando así el fotoenvejecimiento de la piel.
Vitamina C
es una sustancia anti-radicales libres muy fuerte, que además estimula la formación de colágeno. Aclara las decoloraciones y mejora la circulación en los capilares, por lo que uniformiza el tono y da a la piel un tono saludable y fresco.
Vitamina E
es un antioxidante muy potente que retrasa el proceso de envejecimiento de la piel, hidrata, regenera y nutre.
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