Cuidado Piel

Los Diez Mandamientos para Tener Una Piel Sana y Radiante

El poder contar con tantos productos de belleza nos ayuda enormemente. Podemos regalarle a nuestra piel todo lo que necesite. Aún así, debemos tener en cuenta que los cosméticos no son suficientes. Recordemos diez reglas de cuidados de belleza, que nos permiten mantener nuestra piel sana y bella.

Sugerir un producto es una respuesta común a la pregunta sobre cuál es el mejor cuidado para la piel de nuestro cara y el cuerpo. No es una mala idea, pero un cuidado efectivo de la piel debe ser integral, desde el momento en que nos levantamos hasta los rituales de belleza nocturnos. Otro aspecto clave es que el tratamiento debe ser acorde a nuestro tipo de piel.

Aquí le presentamos el Decálogo de la piel sana; diez reglas claves, universales y dignas de recordar para llevar una mejor rutina de cuidado de la piel.

DECÁLOGO DE LA PIEL SANA

1. Remueva su maquillaje todos los días

El desmaquillado es la base para un cuidado diario de la piel. Usted puede olvidarse de aplicar una crema o un serum nocturno, pues no le pasará nada malo. Pero no puede irse a dormir con el maquillaje puesto. La limpieza es una etapa clave que permite pueda llevarse a cabo la regeneración de la piel durante la noche. Mientras usted está dormida, la mayoría de los procesos de renovación celular tienen lugar. Quitarse el maquillaje y limpiar la piel también facilita la absorción de un producto que se aplica antes de dormir. Usted debe estar consciente de que las impurezas, toxinas y la acumulación de maquillaje se asientan en la piel, causando irritaciones y ayudando al desarrollo de bacterias, facilitando así los brotes de acné.

2. Hidrate su piel con regularidad

Mantener el cuerpo hidratado es un tema muy común. Se nos recomienda beber una cantidad determinada de líquidos diariamente. Es bueno porque el agua beneficia la piel, el cabello y las uñas, más aún si hidrata la piel desde el exterior, por ejemplo, con cremas, mascarillas y serums. Un buen humectante (infundido con urea, panthenol, ácido hialurónico, miel, aloe o un humectante diferente) debe ser usado todos los días. Además, enriquece el cuidado de la piel con aceites vegetales que restauran la capa hidrolipídica natural, asegurando una hidratación equilibrada.

3. Recuerde la Renovación Celular

La rutina antienvejecimiento es otro punto en el Decálogo de la piel sana. Muchas personas no saben que la piel puede ser clasificada como madura después de cumplir 25 años. La aparición de las primeras arrugas depende de los genes y del tipo de piel (la piel seca envejece más rápido). Sin embargo, también se ve afectada por los hábitos de cuidado de la piel. Si usted comienza tratamientos para reparar los daños en su piel y apoya la renovación celular lo suficientemente temprano, usted disfrutará de una piel libre de arrugas por mucho tiempo. Los cosméticos con vitaminas A, C y E, coenzima Q10 y ácido hialurónico son muy eficaces.

4. Evite los daños causados por la exposición solar

Un bloqueador solar no es tan sólo un accesorio imprescindible para el verano. Incluso en invierno, la radiación UVA afecta a la piel, penetra en las capas más profundas y daña las fibras de colágeno y elastina. El fotoenvejecimiento de la piel es algo en lo que debemos pensar lo antes posible para salvarnos de la nocividad de la luz solar. Un bloqueador solar o un aceite natural (aceite de frambuesa, aceite de zanahoria y aceite de trigo tienen el SPF más alto) servirá.

5. Exfolie las células muertas

Exfoliación es la palabra clave que no puede faltar en el Decálogo de la piel sana. La exfoliación de las células muertas puede hacerse en casa, por ejemplo, con un exfoliante de azúcar o sal. Un exfoliante casero es fácil de hacer; tan sólo necesitará un agente exfoliante (sal marina, azúcar morena, avena, semillas de frambuesa, café) y una base (su loción corporal favorita, aceite, yogur o miel). Una exfoliación regular, por ejemplo una vez a la semana, es una manera sencilla de deshacerse de las células muertas, disfrutar de una piel tan suave como la seda, mejorar el flujo sanguíneo y nutrir la misma.

6. Estimule la microcirculación en la piel

De vez en cuando, dése el gusto de relajarse y masajearse. La piel también se beneficiará. Un masaje suave estimula el flujo sanguíneo para una entrega efectiva de nutrientes y vitaminas a las células. Después de este masaje, cada cosmético se absorbe más rápidamente y las sustancias más activas penetran en las capas profundas de la piel. El resultado es una piel profundamente nutrida. Masajear la piel con las yemas de los dedos mientras se extienden los productos corporales o faciales es sencillo. Use un guante especial si lo requiere.

7. Nutra cada centímetro de su piel

Cuando pensamos en el cuidado de la piel, normalmente nos referimos a la piel del cuerpo y a la más delicada, la del rostro. Por otro lado, no debemos olvidar que la piel de las manos, los pies y el pecho también necesita cierta atención. Estas áreas envejecen más rápido, lo que provoca hiperpigmentación, pérdida de elasticidad y tono apagado y pálido de la piel. Si cuidamos la piel, hagámoslo de manera integral. La piel debajo de los ojos merece más cuidado y atención. Usted debe tener una crema de ojos aparte, más clara y concentrada que ayude a reducir las ojeras y la hinchazón.

8. Hágalo de forma natural

La naturalidad es uno de los mandamientos más importantes. A nuestra piel le encantan los ingredientes naturales, por ejemplo, extractos o aceites de plantas. Por otro lado, no se lleva bien con los conservantes, parabenos, siliconas, colorantes artificiales y aromas; toda las sustancias química, no natural. Para tener una piel sana y bonita es necesario elegir productos que estén compuestos de ingredientes simples y basados en sustancias naturales que no sobrecarguen ni irriten la piel como los alcoholes. La naturalidad es importante, por lo que definitivamente debe reducir el número de productos de belleza, especialmente para el maquillaje. Prueba lo que se lleva ahora; el maquillaje no maquillada.

9. Evite los agentes que dañan la piel

Si somos alérgicos a la lactosa, renunciemos a la leche. Normalmente renunciamos a las cosas que el cuerpo no tolera. ¿Por qué no hacemos lo mismo en el cuidado de la piel? Sabemos que demasiada luz solar y productos químicos dañan la piel, por lo que debemos reducirlos. Protejámonos de la luz del sol, del viento, de las heladas, del agua salada. También deberíamos eliminar los ingredientes fotosensibilizantes, por ejemplo, el retinol (puede utilizarse en pequeñas cantidades) y algunas hierbas, como el hypericum o la caléndula. La mala alimentación, los cigarrillos, el alcohol y la comida chatarra también dañan la piel. Pensemos si no es la causa de nuestros problemas.

10. Nunca deje de cuidar su piel

Tomarse un descanso es el mayor error en el cuidado de la piel. Usted no puede resolver los problemas de la piel de una vez por todas porque muchos factores dañinos la afectan todos los días. El tiempo es despiadado. Es por eso que el Decálogo de la salud de la piel debe ser seguido durante toda la vida, tanto por los adolescentes como por las personas adultas. Hacer cambios en la rutina de cuidado de la piel, introducir nuevos productos y probar novedades son una buena idea. La clave es, sin embargo, que usted no olvide cuidar su piel a diario.

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